Wilco – Vigo, 4 de Noviembre de 2011


Wilco en concerto en Vigo, o 4 de Novembro de 2011, presentando o álbum The Whole Love (2011).

 

**Grazas ao autor dos vídeos:    (http://campainhaelectrica.blogspot.com/2011/11/wilco-jonathan-wilson-auditorio-do-mar.html)

Wilco – The Whole Love


Punk, punk, punk!

Eso es lo que pienso cuando escucho las nuevas canciones de Wilco. El single «I Might» es uno de mis temas preferidos, comenzando con ese bajo contundente y un teclado pop y distorsionado; Tweedy va soltando frases sin ninguna intención en particular más que provocar, con un ritmo brusco y un deje de chulería, y una estridente guitarra eléctrica le responde afectada cada vez. «That’s right / When you gonna find out /I’m all inside /You still might», una pequeña advertencia para los que no se dan cuenta de que Wilco sabe perfectamente lo que hace con la música y lo que quiere hacer. En la línea de este tema está también «Standing O» con un ritmo tan ligero que es como una carrera al estribillo: «Maybe you’ve noticed I’m not afraid / Of everything that I’ve done / Maybe you’ve noticed I’m not the same / As almost anyone / Instead turn my mood on a dime / I’m finally off of my back / I come from a long, long line / I mope and I cry and attack»; el narrador al fin se ha quitado de encima la presión o los remordimientos, y aunque se revuelva en la pena, se levanta otra vez.

La canción «Whole Love» también es divertida, pero ya se acerca más al pop apacible, al estilo George Harrison, que tanto le gusta a Wilco. No solo porque coincide con el título del álbum (según he leído, ha sido pura casualidad), pienso que la letra de «Whole Love» puede resumir bien la intención el disco cuando Tweedy canta «I hope I know when to show you my whole love». Por los discos anteriores, se puede decir que Tweedy como letrista siempre se ha concentrado en los problemas inherentes a las relaciones humanas, y este disco, como bien dice el título, es toda una confesión: «And I know that I won’t be / The easiest to set free / And I know that I won’t be the last / Cold captain tied to the mast». Pero nada de esto viene de la mano de la pesadumbre, como podía parecer en Sky Blue Sky , al contrario, el sentido del humor aparece en gran parte del disco («My gold marigolds attack My black bed of roses / I’m going to bring ‘em all back / With hypnosis Ho»). Sólo con sentido del humor se puede aceptar una frase como «I loathe the sun»; la rima que no puedo aceptar de ninguna manera es «I kill my memories / With a cheap / Disease». Estoy hablando de «Sunloathe«, de melodía misteriosa pero preciosa, extraña y triste por momentos, un poco psicodélico el teclado, y dónde de nuevo se confiesa que «Sometimes I don’t / Know how to love / Anything / Myself», pero también «I don’t want to lose this fight / I don’t want to end this fight».

También en Capitol City, que tiene cierto toque de modernidad de los años treinta (edificos altos, grandes empresas étc.) tiene cierta gracia: «I can’t sleep, I can’t wake up / I’m shaken up maybe we should break up / I wish you were here / Better yet I wish I was there with you». Tiene un ritmo de medio tiempo picado, adornos de sonidos brillantes y agudos, un pequeño juego el estribillo que detiene la rutina de la canción (que me recuerda la rutina de la ciudad) y campanas al final.

«Black Moon»  y «Open Mind» son otros de los puntos más tranquilos del disco, que hablan por si solos. En la primera, hay una cierta reminescencia del desierto (del desierto naranja del Gran Cañón) y la melodía en el sonido de una pedal steel guitar refleja para mí soledad (podría llegar a hablar del forajido solitario, pero eso me repatea, así que voy  intentar olvidar esa imagen); las letras tiene un tono subrrealista del que solo saco en claro dos cosas: una invitación («And I’m waiting / For you / Waiting forever / Are you awake now too?«) y una asunción («I am always one«). «Open Mind» es una canción de amor íntima y amarga, que no necesita de adornos ni arreglos, de hecho, en mi opinión funciona mucho mejor tal y como la interpretó Jeff Tweedy en solitario en aquel programa canadiense que en la versión del disco (algo similar me ocurre con «You and I«); la letra es una prueba del ingenio (y la práctica) de Tweedy como songwriter, pues demuestra que puede ser original y convincente, aún utilizando un tema más que sobado: «If I could bring a light to shine / Upon the dark and disobey / The night so young / But I still say we’re too old / For clichés» (el fin del romanticismo); «I could base my whole existence / Upon the cherry strands of your gold hair / I would ask almost insist upon / Treating you kind and fair» (la disposición a hacer todo lo posible por reducir la distancia palpable); «Oh I can only dream of the dreams we’d have / How our hearts would be entwined / If you would let me be the one to open up your mind» (melancolía de lo que pudo ser).

Sobre «Born alone» y «Dawned on me» no tengo mucho que decir, dos canciones pegadizas, muy divertidas, y porque no decirlo, un poco vacías también. No está mal el crescendo con fondo ruidista de «Dawned on me«, y «Born alone» tiene un ritmo y un fraseo que me encantan, pero la verdad, me ha dejado un poco indiferente; me esperaba algo más detrás de la frase «I was born to die alone»; no, la expresión correcta sería: me esperaba algo. Sí, y aquí es donde entran en escena las expectativas, pero, es que es imposible no tener expectativas.

«Red Rising Lung» no me ha llamado especialmente la atención; tengo la impresión de que habla sobre algo que esta oculto, algo que es difícil de desvelar. Mi segunda  impresión es que no habla sobre nada en particular, pero prefiero pensar que se trata de un fallo mío de comprensión, que de un fallo de los demás. Lo mismo puedo decir de «One Sunday Morning«.

Como dije al comienzo, lo que más me gusta es que el disco es muy punk, también es divertido (en un sentido más inocente), y bonito (a veces ornamental). Una diferencia enorme con el álbum anterior, pues The Whole Love casi puedo escucharlo todo seguido de principio a fin, pero no me gusta ni la mitad que Sky Blue Sky. «Art of Almost» es una espina clavada en mi corazón, primero porque me aburre, y segundo porque me hubiese encantado que les hubiesen dado un patada en el culo a esos que quieren «experimentación», pero que luego son incapaces de aceptar las exploraciones musicales hechas recientemente por Björk (Biophilia) o James Blake (Enough Thunder). (Sobre esto, recomiendo leer la breve crítica hecha en Rockdelux a este último EP de James Blake; lo explican mejor que yo, que para algo son profesionales).

En cualquier caso, el nuevo álbum de Wilco está lleno de energía y de sinceridad, como es propio ellos, y hay ganas de demostrar algunas cosas, como que para nada el adjetivo mellow (maduro, tenue o sosegado) o la etiqueta dad rock van con ellos. Personalmente, me hubiera gustado que fuesen un poco más pillos, o un poco menos obvios, pero no me puedo quejar, porque si hay algo que me encanta de este grupo es que siempre hacen lo que les da la gana.

Wilco – The Whole Love

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Jeff Tweedy on St. Louis Magazine


New song, «Dawned on me», from the new album «The Whole Love» coming out in September 26th (very close to Björk‘s and Feist’s new releases).

Aquí la entrevista de St. Louis Magazine, muy interesante: http://www.stlmag.com/St-Louis-Magazine/September-2011/Wilcos-Jeff-Tweedy-Finds-Redemption-in-Music/index.php?cparticle=1&siarticle=0#artanc

En Vigo el 4 de Noviembre, en el Pavellón de los Deportes. Entradas en Servinova.

Muy divertida tmbién esta entrevista a Jeff Tweedy en el Honolulu Weekly, hecha con razón de su concierto en el Hawaii Theatre. Preciosa portada:

Otra portada: Jeff Tweedy en la Rolling Stone alemana (wau!):

Y un vídeo, del late show canadiense George Stroumboulopoulos, interpretando «Open mind«. Hay varios fragmentos de la entrevista en youtube, aunque se puede ver completa la web del programa.